sábado, 5 de septiembre de 2009

Osario de Sedlec - Kutná (República Checa)




El Osario de Sedlec (kostnice Sedlec en checo) es una pequeña capilla cristiana situada bajo la Iglesia del Cementerio de Todos los Santos (Hřbitovní kostel Všech Svatých en checo), en Sedlec, un suburbio de Kutná Hora, en la República Checa. El osario contiene aproximadamente 40.000 esqueletos humanos, colocados artísticamente para formar la decoración y el mobiliario de la capilla.
Henry, el abad del monasterio de la Orden del Císter de Sedlec, fue enviado a la Tierra Santa por el rey Ottokar II de Bohemia en 1278. Cuando volvió, trajo consigo una pequeña cantidad de tierra que había recogido de la Golgotha y la roció en el cementerio de la abadía. La fama de este acto piadoso pronto se extendió y el cementerio de Sedlec se hizo un sitio de entierro deseable en todas partes de Europa Central. Durante la Peste Negra a mediados del siglo XIV, y después de las Guerras husitas a principios del siglo XV miles de personas fueron enterradas allí y el cementerio tuvo que ser ampliado considerablemente.
Alrededor del año 1400 fue construida una iglesia gótica en el centro del cementerio con una bóveda en un nivel superior y una capilla en el sótano como un osario para las tumbas de masas desenterradas durante la construcción o simplemente para hacer sitio para nuevos entierros.
En 1870, František Rint, un tallista de madera, fue contratado por la familia Schwarzenberg para poner los montones de huesos en orden. Los macabros resultados de su trabajo hablan por sí solos. Una enorme lámpara de araña, que contiene al menos una unidad de cada hueso que forma el cuerpo humano, cuelga del centro del nave junto a las guirnaldas de cráneos que cubren las bóvedas. Otros trabajos incluyen custodias flanqueando el altar, un gran escudo de armas de los Schwarzenberg, y la firma del maestro Rint, también hecha de huesos y situada en la pared junto a la entrada.






El Cerro de los siete colores - Argentina


El Cerro de los Siete Colores es uno de los cerros que bordea la Quebrada de Purmamarca, en la provincia argentina de Jujuy. Su peculiar gama de colores (tiñe de ocres, púrpuras, amarillos, naranjas y rosados) es producto de una compleja historia geológica que incluye sedimentos marinos, lacustres y fluviales elevados por los movimientos tectónicos, originado hace 75 millones de años.
La villa de Purmamarca se encuentra a sus pies, situado a 2.275 metros de altitud, y ambos forman una de las postales más reconocidas del Noroeste Argentino y el país.